Socialismo: Un asesino en serie
Publicado originalmente en El Independent
El socialismo ha matado mas de 100 millones de personas en el mundo. Esta métrica es una de las pruebas que el sistema implementado en Venezuela desde hace 60 años es la peor opción para mejorar la calidad de vida y es la vía más segura para eliminar los derechos naturales especialmente la vida. Mises dijo una vez que todo socialista es un dictador en potencia y la historia en Venezuela respalda esta idea, mi país es comandado por uno de las peores tiranías asesinas del mundo y –como un excelente régimen socialista- no podia ser otra cosa distinta.
El 5 de Octubre un alcalde del partido Primero Justicia fue asesinado por la tiranía. Fernando Albán no soportó las torturas que le hicieron los esbirros del SEBIN. La única forma que encontraron estos asesinos para intentar lavarse sus manos llenas de sangre fue lanzar el cuerpo, ya sin vida, de Albán desde un 10mo piso. No pasarían muchas horas cuando un genuflexo -y desfigurado por los vicios para nada ocultos- del Fiscal General Tareck William Saab, rindió el ultimátum a los demandantes del asesinato de Albán. El Fiscal sin dudarlo concluyó que había sido un suicidio y sin dudarlo amenazó que quienes siguieran insistiendo o insinuando que lo habían asesinado correrían con las consecuencias.
Pero Albán no ha sido el único asesinado por la narco-tiranía. Venezuela ha sufrido el asesinatos en serie de gente joven. Literalmente, la tiranía tiene sus manos bañadas de sangre y la oposición colaboracionista está hacienda prácticamente nada para detener este genocidio porque ellos lo único que quieren es el poder político y el control económico de la nación. Sólo en 2017 las fuerzas aliadas al narco-régimen –militares y otros cuerpos asesinos- mataron a sangre fría a más de 150 personas por estar protestando en contra de la tiranía. La mayoría de esas muertes fueron jóvenes estudiantes que querían un país donde pudieran vivir en libertad.
Por tanto, la clásica táctica del socialismo para eliminar sus adversarios no importa cual sea el precio es común y repetida constantemente. El 12 de Octubre el Teniente Coronel retirado de la Fuerza Aérea Rafael Ernesto Díaz Cuello fue arrestado, la razón que alegó Jorge Rodríguez –uno de los capos de la tiranía que tendrá que rendir muchas cuentas una vez derrocada- fue “traición a la patria”, “el acto más deleznable…”, que lo diga un encubridor de asesinos como él no es para nada creíble.
Díaz Cuello no es un traidor a la patria, he tenido la oportunidad de conocerlo y compartir escenario como conferencistas y a mi parecer es simplemente un oficial técnico retirado que se ha dedicado –a través de sus conferencias- a presentar su punto de vista sobre la situación de Venezuela. Por su puesto, como hombre de armas, su enfoque es militar pero lo que más ha incomodado al régimen es una de sus propuestas, tal como muchos pensamos, él sostiene que en este momento nuestro país requiere de un gobierno al estilo Suiza –colegiado- con el apoyo de fuerzas de seguridad internacionales o la réplica de la experiencia de Singapur.
Claro está, Díaz Cuello no es el único militar encarcelado por supuesta traición. En Junio el periódico El Nacional informaba que más de 99 militares estaban en la cárcel o dados de baja por estar supuestamente vinculados en conspiraciones en contra de la tiranía, incluyendo 2 generales activos. Adicionalmente debemos recordar el caso de Oscar Pérez, un ex-oficial de la policía que comandaba un grupo de rebeldes, todos ellos masacrados por el regimen en un ataque sin precedentes en los que cayeron gente inocente a pesar de que Pérez y su grupo se estaban rindiendo.
Si la gente analizara la histora real del socialismo podría entender que ese sistema es un asesino serial de quienes lo adversan. Algo importante que los Millenials deberían saber, si su badulaquería los deja, es que la implementación del socialismo –cualquiera sea su tipo socialdemocracia, progresismo, socialism del siglo XXI o socialcristianismo- conllevará a la destrucción de la libertad y la vida. Otro hecho que nadie puede contraria es que no existe en el mundo un sistema –ni político, económico o religioso- que haya matado mas personas que el socialismo –recordemos que el socialismo es la primera etapa del comunismo como lo dijera Stalin-. Por tanto, si permites la entrada del socialismo a la política, cultura y economía de tu país es como si le estuvieras abriendo la puerta de tu casa a un asesino en serie.